Presentación


La libre elección de pareja, el valor que se le da a la vida, la igualdad entre sexos, la importancia de los niños, hace que en el mundo actual emerja un nuevo paradigma: instante en que se acepta una nueva forma de hacer. El mundo es global, se pretende la democracia como forma de convivencia, en época de capitalismo y mercados, donde la tecnología revoluciona los antiguos principios de relación, sexualidad y vida, cambios que Lacan capta a lo largo de su obra dejándonos herramientas precisas para el psicoanálisis en este nuevo orden. Con el fondo de los siete paradigmas, que J.A.Miller aísla en la obra de Lacan, este espacio os invita a una reflexión sobre la situación hoy, tanto social, de viejas o nuevas relaciones, así como clínica actual.

Se realizará en la Sede de la Elp, a las 19’30h.

Fechas: 18-diciembre; 19-enero; 19-febrero; 24-marzo; 23-abril; 21-mayo; 18-junio; 16-julio.

Contará con la colaboración del equipo del Surco de la Orientación Lacaniana.La fecha y el trabajo realizado de los encuentros, se irá publicando en el blog.

Expone y recoge ideas para el desarrollo de la actividad:

Teresa Ferrer

jueves, 26 de marzo de 2015

Psicoanálisis, hoy: La perversión del lenguaje en los medios de comunicación.


Hoy proseguimos con esta charla a modo de taller, como tema “los medios de comunicación”, que en nuestra época, más allá de informar proporcionan tambiénun modo de satisfacción que es preciso dilucidar, pues comunicarse unos con otros es una de las tareas, por no decir, la más importante de los seres humanos. Siempre ha habido formas, a veces históricamente a modo de relatos que narran aventuras, desventuras, de lo que pasa en otros lugares o en el propio, de forma oral, cuando no había “escritura”, a modo de signos, cartas, misivas, etc… para adquirir en nuestra época la modalidad escrita que incorpora la imagen, tanto en prensa como en medios audio-visuales, cuyo salto lo introdujo en 1.966 la televisión.
 
Voy, tras las anteriores charlas, a seguir a partir de ahora sobre los “paradigmas del goce”, formas de satisfacción que lo “social” proporciona a los humanos, voy a seguir cronológicamente una exposición de las clases que pertenecen al Curso de J.A. Miller, “La experiencia de lo real”, de 1999, clases 12-13-14 y 15. Hoy nos ocuparemos de la 12, que trata del “Paradigma constante”, no variable, de Lacan entre el sujeto y el goce.

Fue invitado, en Marzo de 1999 a un coloquio, en la Universidad de los Ángeles, con el título de “El Sujeto Encore”. Los organizadores, de los Cultural Studies, americanos, analizan ¿qué producen en el campo del malestar en la cultura?, los objetos de consumo cultural, tanto los más sublimes, como los más mundanos. El título hace alusión al S-20 de Lacan, traducido al inglés y que ellos estudian, Encore (aún en castellano o todavia), en el que justamente Lacan propone el cambio del término sujeto, $, caracterizado por su falta en ser, por el de parlêtre, (ser hablante), en la que destaca el ser, de ahí el Sujeto Encore (en-corp) es el cuerpo lo que hace la diferencia).

Lacan introduce al Sujeto, como falta en ser, separado del cuerpo, correlato de la palabra y del lenguaje, (captarlo como pensamiento). La teoría del Sujeto trata fundamentalmente de los efectos del lenguaje en tanto significado: metáfora y metonimia, mientras que la teoría del parlêtre trata de los efectos del lenguaje como “afecto” en el cuerpo y no como significación, y el efecto- afecto mayor en el cuerpo, es lo que Lacan llamó goce, que siempre necesita una sustancia, el cuerpo. Pensar juntos, esta falta en ser, (pensarlo como pensamiento) y la sustancia cuerpo, a lo que Freud llamo pulsión, es la dificultad que motiva la enseñanza de Lacan. Sus distintos modelos serán los “paradigmas”, que toma J.A.M como “Shiftingparadigmes in Lacan”, pues el término “shifting”, es "cambiante" y al mismo tiempo "embrague", lo que indica que no se cambia por el placer de cambiar.
 
¿Por qué introduce Lacan el Sujeto? Para sacar al psicoanálisis de las “garras” del “ego”, en el que en Estados Unidos había cristalizado después de la Segunda Guerra Mundial. Hartmann, Kris, Lowenstein y Anna Freud hicieron del psicoanálisis una ego-psychology, voy a decir, vergonzosa, cuya pirámide aún circula por todas partes, y a las que agregóKernberg un bricolaje del “yo” con la relación de objeto, aspirando a oprimir la resistencia inglesa a la psicologia del yo.

El Ego Hartmanniano es una entidad psicológica, sintética, que tenía a cargo las relaciones del individuo con la realidad (imaginaros!), funciona sobre una libido desexualizada (cuál?), neutralizada, objetiva, y debe defender su autonomía contra la amenaza del ello y superyó (seguramente hicieron una metáfora de la guerra que estaban sufriendo).

El shift esencial fue el pasaje del ego al sujeto. No fue solo Lacan quien reacciona a esa “adulteración de Freud”. Antes de la guerra, Paul Sartre, escribe un artículo “La trascendencia del ego”, que es el núcleo de su obra “El ser y la nada” de 1943, en la que reformula a Freud, con el nombre de psicoanálisis existencial. Así mismo, en 1.966 Michel Foucault, con las “palabras y las cosas”, tiene también el foco puesto en liberar al psicoanálisis de la prisión del ego.

Lacan funda su “sujeto”, en la conciencia (de) si, sartriana. Sartre frente al ego y sus representaciones, aísla una instancia, una conciencia irreflexiva, previa, indivisa y no sustancial, una hiancia, un agujero, un vacío, que llamó “falta en ser”, independiente de toda determinación exterior y de todo lo dado, pura iniciativa proveniente de ese vacío, que proporciona una “elección originaria”, en la que reside la causalidad fundamental e irreductible del ser humano, se puede elegir, lo que supone no está condicionado por la familia, el organismo o la situación histórica. Lacan lo va a llamar “decisión insondable del ser”, y ubica el vacío sartriano, en el conjunto vacío, de la teoría de conjuntos matemáticas, y así esta nada y este vacío está llamando logicamente a ser, fundamental para el nacimiento del sujeto lacaniano y la destrucción del ego hartmanniano.

Esta “elección originaria”, que significa que uno puede elegir, tanto en Lacan como en Sartre supone una independencia del sentido respecto de las coacciones de lo dado, y su dependencia, la dependencia del sentido será más bien en función no de lo dado, sino del proyecto o la intención futuros y no del pasado. Al pasado se le da un “sentido” en función del proyecto que se tiene para el futuro, los hechos del pasado cambian de sentido en función de la mirada hacia el futuro.

Este sujeto así configurado tiene que relacionarse con el prójimo, el semejante, que para el ser humano, es el “otro” pequeñito igual, que le seguirá toda la vida, siendo de su misma edad, y un Otro grande, del que depende desde su nacimiento, el que se ocupa de su desamparo y prematuridad vital. En Lacan ese Otro grande precede siempre al sujeto, y el lazo con él es originario, de manera que no se puede hablar del Sujeto lacaniano solo, sin el gran Otro. El sujeto no solo es profundamente dependiente del gran Otro, sino que es un concepto por completo relativo a él, pues su identidad depende de la mediación de este Otro en sus peleas con los semejantes, tanto vital, como de significados de la vida, interpretación de todas las cosas, etc…

El modelo freudiano del Sujeto se encuentra en el Witz (el chiste), paradigma lacaniano de las formaciones del inconsciente, pues en el chiste, el Otro queda al descubierto mientras que en el sueño y el lapsus está velado. Abordar el inconsciente por el Witz, es hacer del inconsciente un discurso en acto, entre el Sujeto y el Otro, pues el ics, es un discurso cuyo pivote es la respuesta del Otro, que lo acoge, rechaza, ratifica, invalida o valida, decidiendo su sentido y su verdad. Así pues el inconsciente es el discurso del Otro y el sujeto es el sujeto del inconsciente, que no habla, es hablado por el Otro.

La dependencia del sujeto respecto al Otro es un “paradigma constante”, no susceptible de shifter, no susceptible de cambios en Lacan.

¿Qué es el gran Otro? Lacan a medida que lo descubre lo va ampliando más. Primero son los padres, el lugar del código, de las estructuras de parentesco, de la cultura, del saber, del orden del discurso, de la norma social, del dios de los filósofos, de Abraham. Todo con lo que el sujeto se tiene que aclarar, manejar, pero, y fundamentalmente, sin garantías de que al sujeto, el gran Otro le diga lo que él sujeto es. Sin embargo ese “sin garantías” tiene una gran ventaja para los humanos, pues en la ausencia de “garantías”, por mucho y mucho empeño en que, y a gritos se pidan, y se produzcan con espejismos del yo, en esa ausencia de garantía, si bien hay una “falta en ser”, justamente y por eso, hay libertad. 

Y es aquí donde entra la pregunta ¿Qué son los medios de comunicación?, pregunta que hoy en día está completamente contestada: Un poder, concretamente el cuarto: Tras el Ejecutivo, Legislativo y Judicial, vienen los medios de comunicación, pues la información es poder, que crea realidad y opinión.

Ese Poder, se ejerce sobre los sujetos, no sobre el “yo”, sino sobre los sujetos que están sometidos a él, y hablo de los cuatro poderes, que como ya podéis comprender son una figura del gran Otro, en el que se aloja el Sujeto. El sujeto que no es el yo, el yo es una intencionalidad, que independiente de los poderes puede delirar con sus inventos, mientras que el Sujeto, está regulado, asistido, programado por el gran Otro, del que extrae, significación y sentido.

Y de los Poderes, el que más despiadadamente ataca al sujeto, que voy a nombrar como lo que es, el sujeto del inconsciente, de los Poderes, el que quiere borrar al sujeto suplantándolo por el “yo”, hoy en día, son los medios de comunicación, solo combatibles con la LIBERTAD de elección del sujeto.

Dejo aquí esta introducción para que Rosa nos exponga, cómo actúa ese Poder, hoy.

Teresa Ferrer

Valencia a 24 de Marzo 2015